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Descubre los estilos, últimas tendencias, y todo lo que debes tener en cuenta para transformar tu cocina
La cocina ya no es sólo un lugar de paso en el hogar. En los últimos años – y tal vez a raíz de la pandemia y la migración hacia el trabajo remoto – la cocina ha tomado un rol protagónico como ambiente en el que pasamos cada vez más tiempo.
En la cocina preparamos nuestros alimentos. Pero también nos reunimos a conversar, trabajar, pensar, y compartir con familia y amigos siempre en torno todo lo que realmente nos nutre, desde una buena comida, a esos momentos especiales que llenan nuestros recuerdos con emoción.
Por eso, si estás pensando en remodelar o modernizar tu cocina y darle el lugar que se merece en tu hogar, es importante conocer los siguientes detalles esenciales:
La cocina debe ser un ambiente cómodo y funcional adecuado a sus entornos, sea en casas o departamentos, donde los espacios son más reducidos.
Por eso, lo principal es adaptarte al área que tienes (cuadrado o rectangular, por ejemplo) porque de eso dependerá el tipo que más se ajusta para tu hogar. En el Perú todavía predominan las casas como principal tipo de vivienda, pero la construcción de departamentos ha aumentado progresivamente en años recientes 1, particularmente los que tienen entre 60 m2 y 80 m2 metros cuadrados. En este rango, el área de las cocinas generalmente no pasa de los 10 m2 metros cuadrados y deben ser optimizadas acorde para aprovecharlas mejor.
Tomando en cuenta el área, el segundo aspecto más relevante a considerar es su la funcionalidad.
Las cocinas de dimensiones limitadas deben estar distribuidas de tal manera para que todos sus elementos permitan comodidad, orden, y transitabilidad. Piensa en la altura de los muebles o los tableros para que puedas estar cómodo cuando realices o hagas cosas en la cocina. Asimismo, la iluminación, sea natural o artificial, es muy importante para que se reparta de manera uniforme en todo el ambiente, ilumine los puntos importantes de preparación, y sea acogedora en el resto del espacio.
Considera tres zonas demarcadas dentro de tu cocina: las de almacenamiento (despensa y refrigeradora), lavado (grifería, escurridores y organizadores) y cocción (cocina a gas o eléctrica, hornillas, horno o microondas). Es lo que se conoce como el triángulo de trabajo. Y si bien la distancia entre una y otra zona depende del área total, lo ideal es que sea de 120 y 270 centímetros para que así no haya mucho recorrido entre una y otra cuando estás preparando algo y tengas un giro cómodo cuando cambias de tarea.
En general, las cocinas son cerradas o abiertas (tipo americanas o kitchenette, las cuales se integran con la sala y comedor). Hay varios estilos muy populares y funcionales, aunque cada una tiene sus particularidades. Sea cual sea, siempre habrá una alternativa que te permitirá aprovechar mejor el espacio, incluso si es pequeño. Te contamos sobre cinco tipos que se usan en el mercado inmobiliario, así sea en cocinas cerradas o abiertas.
es de las más usadas y tradicionales. Muy práctica para ambientes estrechos o muy rectangulares porque todos los elementos se agrupan en un solo lado. Por eso mismo puede ser más fácil de limpiar y equipar. Sin embargo, el espacio limitado también genera que haya menos sitio para guardar utensilios y para que varias personas compartan el lugar.
de las más comunes en la actualidad, es una alternativa muy recomendable para ambientes estrechos, pero de más de 3 metros. Su instalación es sencilla y permite repartir de manera equilibrada el triángulo de trabajo, ya que en un lado puedes tener la zona de cocción y lavado y en la otra la de almacenaje. En lo que sí debes fijarte es en la distancia entre uno y otro lado (se recomienda 1.2 metros como mínimo tomando en cuenta los muebles).
también es una opción popular, pero que funciona mejor en un espacio un poco más amplio y cuadrado. Por su forma, incluso puede incorporarse una mesa pequeña o integrarse con el comedor, lo que invita a la socialización. Al ser más espaciosa hay más sitio para el almacenaje. Pero su limpieza se torna más exigente porque tiene esquinas.
es una buena elección para quien quiere sacarle el máximo provecho a las paredes de la cocina y al triángulo de trabajo, ya que permite distancias más equilibradas entre zonas. Puede implementarse en un área cuadrada, rectangular o en una cocina abierta, ya que uno de los lados puede usarse como barra. Al igual que las cocinas en L, la limpieza puede ser más exigente. También debes preocuparte por la iluminación, la cual debe estar bien repartida.
es un estilo muy funcional e ideal para la socialización. Debido a su adaptabilidad puede usarse como apoyo para el almacenaje o preparación de comidas, como zona de alimentación informal o para la cocción o lavado (si es que se instalan los electrodomésticos de cocción y la grifería). En contra le juega que es una alternativa que necesita de un espacio amplio o abierto y para la que deben hacerse instalaciones especiales (para la cocción o la grifería).
La remodelación de una cocina no necesariamente significa contar con un presupuesto elevado. Siempre hay una manera ingeniosa de hacer modificaciones sin gastar tanto. Además, no necesitas hacer una renovación total, puede ser parcial. Te damos algunas ideas.
Para dar una sensación de renovación puedes pintar las paredes de un nuevo color. El blanco, muy usado, es sinónimo de claridad, pero puedes optar por otro. Por ejemplo, el gris, que queda muy bien, da un efecto de amplitud visual. Incluso podrías pintar las paredes o una de colores más llamativos como el turquesa o verde agua. Una combinación de colores también es una buena alternativa. Y jugar con colores claros y una variación más oscura de los mismos también contribuye para dar una mayor sensación de amplitud.
También puedes renovar las paredes revistiéndolas de cerámicas, porcelanato o vinilos. Entre esos materiales, las opciones son numerosas, pero los azulejos o mosaicos son muy valorados y dan un toque particular. Fuera de las paredes, puedes cambiar la grifería. No solo puedes optar por la clásica plateada, sino por alguna negra o dorada.
Hay varias ideas para renovarlos. Puedes cambiarlos por completo o solo modificarlos, en estilo o color. Una opción es hacerlos en negro, lo que le da un toque elegante. Los muebles también pueden ser usados sin tiradores, una tendencia que va ganando cada vez más seguidores por su acabado limpio y minimalista. O simplemente puedes hacerlos abiertos; es decir, sin puertas, como si fuesen repisas, aunque algunos evitan esto porque todo queda a la vista.
Otra forma de darle una nueva cara es incorporar detalles como cuadros, objetos de vidrio, jarrones, frascos o plantas, que siempre quedan bien. Puedes inclinarte por algún estilo en particular. Lo vintage, rústico o hípster tienen muchos adeptos en la actualidad. Incluso puedes reciclar objetos u conseguir cosas de segunda mano que le den un toque único a tu cocina. Asegúrate de combinar pocas piezas especiales, que llamen la atención, con otras que sean más básicas, claras, o simples, para destacar áreas específicas y reducir la aglomeración de elementos. Esto, además, hace que los espacios sean más fáciles de limpiar y mantener.
A barra es un elemento muy decorativo y funcional. Si tienes el espacio para hacerlo, es una excelente adición a tu cocina. El tablero para la barra puede ser de melamina si el presupuesto es limitado, pero también de otros materiales como la madera, el cuarzo o el granito, en caso puedas invertir más. La idea es que acompañes la barra con bancos para que puedas usarla como mesa informal o lugar de encuentro. Si ya tienes una barra, podrías solo renovar los bancos.
En la cocina también puedes adaptar la luminaria o colocar nuevas luces en puntos particulares, como en los reposteros o debajo de estos, donde funcionan bien los LED, aunque es necesaria una instalación extra. Además, podrías incluir lámparas colgantes o estáticas, lo que le dará un aire fresco.
Remodelar tu casa es una aventura, y la cocina es uno de los lugares en ella al que más provecho le sacarás por su rol central en la vida diaria. Considera tus alternativas, investiga sobre tendencias, y haz de ella el espacio con el que sueñas para tu hogar.
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